Las leyendas en torno al origen de la escultura que hoy preside una de las capillas más importantes de la catedral de Almería son muchas, aunque, sin duda, la más célebre y aceptada es la que sitúa su aparición en 1489, tiempo después de la conquista cristiana de la ciudad.
¿Pero sabéis que es la Escucha?
La leyenda cuenta que, tras la reconquista cristiana de la ciudad en el año 1489, una familia de cristianos viejos ocupó la antigua casa de unos moriscos. Esta familia y las siguientes que habitaron en aquel inmueble no paraban de oír la palabra ¡Escucha!, por lo que decidieron derribar la pared de la que parecía proceder aquella extraña voz. Una vez derribado el tabique fue hallada la imagen de este cristo crucificado, que fue llamado Santo Cristo de la Escucha.
Probablemente la llegada de esta imagen a Almería habría tenido lugar entre los años 1147 y 1157, cuando la ciudad estaba tomada por las tropas de Aragón, Génova y Pisa, entonces aliados del rey Alfonso VII. Tras 1157, la ciudad retornó a manos musulmanas, la imagen habría permanecido oculta emparedada durante tres siglos para protegerla, siendo encontrada por casualidad mientras se derribaba una casa tras la reconquista cristiana.
El Cristo se encuentra presidiendo la Capilla de la Escucha de la Catedral de Almería, que es la misma donde se encuentra el sepulcro del Obispo Villalán, en el que se puede ver el cuerpo yacente del obispo tallado en alabastro. Esta capilla, situada en la girola es la más importante de la catedral de Almería. Villalán fue uno de los personajes más importantes de la historia de Almería y él mismo quiso que el Cristo de la Escucha estuviese allí. Algunas leyendas apuntan a que fue Villalán quien trajo al Cristo en el siglo XVI. A él le debemos la construcción de la Catedral-fortaleza de Almería, que mandó construir tras el devastador terremoto de 1522.
La primitiva talla del Santísimo Cristo de la Escucha, de estilo gótico, desgraciadamente fue destruida durante la Guerra Civil Española, por lo que en el año 1941 fue sustituida por la actual imagen, obra del polifacético artista almeriense Jesús de Perceval, que al parecer la realizó sin ningún dinero a cambio debido a la devoción que este le profesaba a la anterior imagen.
Actualmente la imagen procesiona anualmente cada madrugada de Viernes Santo durante un Vía Crucis realizado por su hermandad, siendo una de las procesiones más típicas y con mas devotos de la semana santa almeriense.