Mi gente de Almería, agarraos que vienen curvas…resulta que este martes, los bañistas de Balerma y Balanegra estaban tan tranquilos echándose sus chapuzones y de repente… ¡zasca! ¡Les aparece en plena costa una foca gris de 2 metracos y casi 200 kilazos! ¡Una señora foca, vamos!
Y dirás tú: «¿Eso es normal?» ¡Pues NO, sæcio, no es nada normal! Según Alfredo López, biólogo de la CEMMA (que suena a grupo indie pero es muy serio), esta foca se llama Carmela, y es más viajera que un influencer con patrocinio.
Carmelita salió de Irlanda, apareció por Galicia en 2023, y ha seguido de ruta dos añazos enteros hasta llegar al Sur del sur: Almería. ¡Vamos, que si le pones un GPS te revienta el Google Maps!
Las focas grises viven en el Atlántico Norte, rollo frío, nieve, icebergs… no en el Mediterráneo a 25 grados con espetos de sardinas. Así que verla por aquí es más raro que una nube en agosto…
Según dice Alfredo, cuando esto pasa es porque son juveniles que se van de excursión o animalicos ya chuchurríos que se desvían para morir dignamente en otra playa. Pero Carmela parece que está on fire, disfrutando del solecito y la dieta mediterránea.
Nada de lo que preocuparse, chavales. Carmela está sana como un roble, dice el biólogo. Es una hembra adulta en forma, bien alimentada y con más flow que el barco de Chanquete. Su presencia en nuestra costa es «muy excepcional», o sea, esto no pasa todos los días. Esto es histórico. Esto es nivel hacerte un selfie con ella (desde lejos, eh, no seáis salvajes).
¿Qué hacemos si la vemos?
Primero: no la molestes, ni la persigas, ni le pongas reguetón a todo trapo. No es una influencer en apuros, es un animal protegido que se ha ganado sus vacaciones en nuestro paraíso mediterráneo.
Segundo: disfruta del momentazo, cuéntaselo a tus colegas, presume con razón. Porque ver una foca gris en Almería es más raro que ver llover en agosto o que te pongan tapa doble con la caña.
Vale, vale, que ya veo a más de uno pensando en hacerse el valiente o la valiente con la foca: “¡Voy a hacerme un selfie pa’l Instagram con Carmelita de fondo!”. ¡NO, NENICO! Desde la CEMMA lo dejan clarinete: Carmela NO es un animal agresivo, pero tampoco es un peluche de feria. Es un bicho grande, con una dentadura que parece sacada de un capítulo de “Supervivientes edición Ártico”.
Así que ya sabes: si ves una foca tomando el sol entre los paddle surf y las sombrillas, no estás flipando. Estás siendo testigo de una visita histórica, de una reina nórdica de gira por el Levante.
Carmela, la foca gris más postureta de Europa, ha elegido Almería. No la asustes, no la toques, y deja que viva sus vacaciones tranquila.
